viernes, 9 de enero de 2009

Acerca de “Piedad”


Este texto es un regalo. En ambos sentidos. Miguel Mena tuvo la amabilidad de comentarme en un correo algunos aspectos referentes a su última obra: “Piedad”. Están aquí con su autorización y mi profundo agradecimiento:

“…Yo no me atrevo a calificar los textos de Piedad como micro-relatos, al menos como los que se ofrecen como modelo que suelen ser textos breves pero también ingeniosos. En mi caso son recuerdos personales, recuerdos profesionales, recuerdos de cosas que he conocido por los medios de comunicación o recuerdos de cosas que alguien me contó alguna vez. Recuerdos contados de forma breve, a veces con un cierto barniz literario o con un punto añadido de ficción sobre los hechos reales (por ejemplo cuando imagino a un comando de ETA transitando por la autovía a la que se opusieron matando gente). En Piedad están algunas de mis obsesiones y muchas de mis aficiones (la música, el deporte, la información, la lectura). Al contrario de lo que pasa con una novela, que exige un trabajo muy planificado, este libro fue naciendo por casualidad. Entre el texto más antiguo y el más reciente habrán transcurrido 6 ó 7 años. En el caso de las fotos, la más antigua creo que es una del año 93. El primer texto que escribí es también el primero en el libro, "De raíz", y surgió cuando Antón me pidió un texto de esa extensión para una sección que tuvo durante un tiempo en el suplemento Artes y Letras. El segundo, "Hazañas", también fue por una petición, esta vez de un programa de la antigua Antena Aragón. El resto fueron surgiendo poco a poco. Simplemente apuntaba recuerdos que me venían a la cabeza, pensamientos, paradojas, y luego les daba forma. Lo de las fotos se me ocurrió más tarde, cuando comprobé que algunas fotos de mis archivos podían ser un buen contrapunto para algunos de los textos. Cuando ya había escrito 70, acompañados de 70 fotos, se lo pasé a José Luis Melero. Sinceramente, no sabía si era un material publicable. Aún recuerdo el sms que me mandó Pepe nada más leerlos: "Es cojonudo. Publícalo echando hostias". ¡Con lo educado que es, ya ves como escribe en el móvil, ja, ja! Bueno, el caso es que aquello me animó mucho, hablé con él y le dije que si tanto le había gustado prefería esperar, dedicarle más tiempo y completarlo con más textos. Le dediqué un año más, llegué a tener unos 120 textos, que finalmente, tras someterlos a examen de varios amigos, quedaron en los 100 que aparecen en el libro. También cambié mi idea inicial de que cada texto fuera acompañado de una foto y al final lo dejé en las cincuenta y tantas que salen. Y esa viene a ser la historia de cómo se gestó "Piedad". Te confieso que siempre lo imaginé como un libro muy minoritario, nada que ver con la difusión que pueda tener una novela, y sin embargo es el libro mío del que me están llegando reacciones más entusiastas y de la gente más diversa. De momento sólo me está dando satisfacciones…”

*La fotografía es de Miguel Mena y aparece en el libro.Según explica en la memoria fotogáfrica, la tomó en el santuario de Sancho Abarca, en Tauste.


2 comentarios:

Anónimo dijo...

Esto redondea ya la obra. Siempre he dicho que la "génesis" es la clave y lo que le da sentido a las obras, incluso muchas veces tiene más sentido y valor que la propia obra. Que Miguel Mena te haya dado esta explicación dice mucho de tu persona. Y que él se haya prestado, tambien dice mucho de su persona. Desde luego está siendo un libro del que se está hablando mucho ... que es lo fundamental.

Luis Borrás dijo...

Estoy de acuerdo. Estos comentarios de Miguel complementan la lectura, además de su interés por ser la opinión del autor sobre su obra.