viernes, 19 de diciembre de 2008

Otro texto de Óscar Sipán


MONTAÑEROS

Mi padre desapareció en la ascensión al Nanga Parbat, veinte años atrás. He sentido una emoción y una furia incontrolable al encontrarlo en una grieta de la cara norte, sin una arruga, más joven que yo.

Creo que voy a matarle.

Oscar Sipán

4 comentarios:

JALOZA dijo...

Mi más sentido homenaje al sherpa que acompañó a padre e hijo,el espíritu santo disfrazado de Han Solo.

Saludos criogenizados.

Luis Borrás dijo...

No hay nada como ser de la misma generación que vivió su infancia marcada a láser con aquella "Guerra de las galaxias".
Es curioso, yo no había pensado en el sherpa. La historia continúa, ahora te toca a tí escribirla.
Saludos desde el lado oscuro.

JALOZA dijo...

(Exterior.Día.Cerca de la cumbre del Nanga Parbat.Nieve.Frío. Qué esperabas. Viento norte rolando a noreste. Pese a que César nunca creyó en el cambio climático, gracias a él pudo abrazar un helado de padre-hermano desaparecido. Tenía el miedo clavado en los ojos. Si hubiera podido, habría dicho)

- ¡¡¡Padre!!!
El sherpa sí que tuvo coraje para gritar
- ¡¡¡Avalanchaaaaaaaa!!!

(Exterior. Noche. En una grieta convertida en panteón familiar. Frío. Mucho. Ya no importa. Nada. Un sherpa con los pies descalzos abandona el lugar para siempre. Telón)

Anónimo dijo...

Pues a mi me trae mas la escena de "Límite vertical" ... el amor a lo Mediano...